Durante varios años, las remeras oversize dominaron el streetwear y se convirtieron en un básico del guardarropa juvenil. Sin embargo, en 2026 la moda cambió de rumbo: la silueta amplia empieza a quedar atrás y otro estilo se posiciona como el elegido.

La nueva tendencia marca el regreso de las remeras ajustadas y de corte más clásico, priorizando el calce al cuerpo y las líneas simples. Este regreso responde a un movimiento global en el que las prendas buscan mayor versatilidad, combinando lo casual con un aire más elegante y refinado.

De lo suelto a lo entallado

En las principales capitales de la moda y también en Buenos Aires, las vidrieras ya muestran el nuevo perfil: menos telas sueltas y más foco en la forma. Los diseñadores apuestan por:

Siluetas slim fit en lugar de oversize.

Remeras de algodón premium o mezclas con elastano para un mejor calce.

Paleta de colores neutros: blanco, negro, gris y beige.

Combinaciones con jeans rectos y pantalones cargo de corte ajustado.